Resumen:La diferencia de ingresos entre un hombre y una mujer puede beneficiar o perjudicar la relación dependiendo de varios factores. Si hay comunicación abierta y no hay roles de género estrictos, la diferencia salarial no suele causar conflictos. Sin embargo, cuando el dinero se asocia con poder, estatus y autoridad, pueden surgir tensiones dentro de la pareja. La percepción de que la mujer gana más puede generar inseguridad en los hombres que provienen de familias donde el dinero ha sido una representación de poder masculino. Esto puede desencadenar frustración y una baja autoestima.El impacto en la sexualidad también es posible, ya que algunos hombres pueden sentir que han perdido parte de su autoridad o atractivo si no cumplen con el rol de proveedor. Las mujeres pueden experimentar un estrés adicional debido a las responsabilidades familiares y laborales, lo que puede reducir su interés en la intimidad.Para evitar que esta diferencia salarial afecte negativamente la relación, se recomiendan varios consejos, como replantear el concepto de “proveedor”, fomentar la comunicación abierta, distribuir responsabilidades de manera equitativa, cuidar la admiración y el respeto, separar el dinero de la intimidad y buscar apoyo.