La tormenta más fuerte del invierno boreal azotó California, con precipitaciones pronosticadas de hasta 15 cm en 48 horas. La caída de agua en un período corto puede causar problemas en áreas arrasadas por incendios forestales que dejaron 29 muertos. El riesgo de inundaciones y deslizamientos es alto en áreas urbanas y colinas, donde la vegetación fue consumida por las llamas. La tormenta es generada por un río atmosférico que trae humedad del océano Pacífico.